Tres fases para conseguir la calidad de la traducción
Independientemente de la duración y el contenido de la traducción, realizamos un proceso de control de calidad de tres fases. De esta manera, queremos asegurarnos de que nuestros clientes se beneficien de una traducción de alta calidad sin que se produzcan demoras inesperadas.
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1. Asignación de un traductor
Una vez que su documento haya sido revisado y asignado a un área temática, le asignaremos un traductor especializado en el campo en cuestión para garantizar, de esta manera, la calidad de su traducción. En función de la naturaleza de su texto, designaremos a un traductor adecuado con al menos dos años de experiencia que se encargue de trabajar en la traducción su documento.
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2. Control de calidad
Una vez completada la traducción de su documento, trabajaremos con un experto en idiomas independiente que no haya participado en la primera fase de traducción. En esta segunda fase, se corregirá cualquier error y se verificará la calidad general de la traducción. Con este paso, queremos asegurarnos de que su traducción sea coherente y correcta en cuanto a la elección de la terminología y el estilo del texto. Se comprueba, además, que el documento traducido esté libre de errores gramaticales.
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3. Lectura final
En la lectura final, verificamos la coherencia del texto fuente con el texto traducido y nos aseguramos de que tanto esta como el atractivo visual sea el apropiado para el público al cual va destinada la traducción. Una vez optimizado su documento a través de estas tres fases, le proporcionaremos la traducción final.
- Especialización
- Experiencia
- Contenido del documento
- Compatibilidad de idiomas
- Comparación de texto
- Consistencia de los términos
- Consistencia
- Ortografía
- Correcciones de formato